“LA EXPERIENCIA NO MENTALIZADA

El término de experiencia no mentalizada se refiere a datos sensoriales elementales, internos o externos, que, no habiéndose transformado en símbolos (representaciones mentales organizadas e integradas) o en afectos-señal (ansiedad que funciona como señal de un peligro inminente que requiere un acción pensada), son percibidos como objetos concretos en la psique o como estados corporales a los que se reacciona de forma corporal (es decir, con síntomas o acciones somáticos). Estas experiencias no mentalizadas son “acumulaciones de estímulos” que no se pueden usarcomo alimento para el pensamiento ni almacenarse en forma de recuerdos. Al no ser guardadas en la mente, tampoco pueden ser reprimidas, sino que son aisladas como en una cuarentena, donde permanecen altamente inmutables. Por lo tanto, estas experiencias no mentalizadas constituyen uno de los aspectos más desafiantes de nuestro trabajo.”

Del artículo: Toward An Understanding Of Unmentalized Experience
Autora: Judith L. Mitrani, Ph.D.

He escogido como encabezamiento de la propuesta de seminario de este año el inicio del artículo de Mitrani antes referenciado. Se trata de un hilo de Ariadna para dar respuesta a las que, en el seminario del año pasado, apuntábamos como las dos líneas propuestas para la prosecución de nuestro seminario, a saber, abordar las patologías actuales mediante una revisión de la propuesta winnicottiana sobre lo que él denomina como la naturaleza humana. Si en principio podrían aparecer como líneas divergentes de trabajo, el adentrarnos en el territorio psíquico que propone la mentalización, puede orientar nuestro seminario de forma que ambas se nutran recíprocamente.