¿Quién soy?, ¿De dónde vengo? y ¿A dónde voy?, son cuestiones que han dirigido siempre mis aprendizajes. La Arteterapia es uno de ellos y lo que me ha enseñado, entre muchas otras cosas, es que hay cabida para todas las personas que estén dispuestas a conocerse y encontrarse a sí mismas. Conocerse implica automotivación, autodeterminación y autocuidado; pilares que fundamentan la casa de la arteterapia.
La identidad, en personas con discapacidad, la mayoría de las veces suele estar sesgada, ya que engloba factores psicológicos, sociales y culturales. Por lo tanto, es de vital importancia, no definirlas únicamente por su discapacidad, sino que las reconozcamos por sus capacidades. Su discapacidad es solo una parte de su identidad, no les define como personas.
Después de 25 años, en relación directa con la discapacidad en todas sus dimensiones, lo que sí tengo claro es que, los individuos clasificamos en función de los atributos y características personales a los demás. Categorizar a todas las personas con discapacidad hace que podamos procesar la información de forma más eficiente, pero sin darnos cuenta creamos identidades no reconocidas, estereotipos y discriminación a las personas.
Diferente, disruptivo, disfuncional, muchas personas reciben atribuciones externas, categorías que han escuchado sobre su persona desde que son pequeños y que de adultos mantienen y les cuesta mucho cambiar. El diagnóstico les persigue, incluso en ocasiones, les impide avanzar. Parálisis cerebral, Autismo, TDAH, TEL, Distrofia… existe una lista interminable. Las denominaciones se convierten en identidad.
La Arteterapia tiene un impacto significativo en la identidad de las personas con discapacidad. Les proporciona un medio de expresión diferente, les facilita el comprenderse como personas y aceptar mejor sus circunstancias vitales. “Es como si desde la Arteterapia, pudiera ser más yo”. Gracias M. por revelarme esta frase que hace que la profesión del arteterapeuta tenga sentido.
Con la Arteterapia transformamos las percepciones sociales negativas y las creencias sobre la discapacidad, desafiando la construcción del autoconcepto y la autoestima para que puedan reconocerse como personas válidas para la sociedad.
La Arteterapia con su poder diverso, te permite encontrar tu lugar, denominarte en todas tus capacidades; desde la música, la plástica y la escultura puedes ser tú, expresarte y diferenciarte para poder desarrollarte plenamente con tu entorno. Contribuye de manera significativa al desarrollo personal y al bienestar. Reconocerse y describirse es abrumador cuando tienes dificultades del lenguaje, cuando tu esquema corporal no coincide con los esquemas normativos. Las dificultades para expresar pensamientos y emociones son evidentes. El arte, a través de la Arteterapia, es una manera de acercar a las personas con discapacidad a la expresión de su identidad de forma liberadora.
Las sensaciones y la capacidad de logro que la Arteterapia ofrece, les ayuda a una nueva percepción del yo y darle un sentido a su identidad, lo que transforma a la vez su autoestima. El simple acto de la creación cobra sentido para ellos; la mirada al proceso creativo hace que no tengan la presión del resultado final. Tienen muy incorporado que no pueden, que no son capaces y los mensajes han sido: “No te salgas de la línea al colorear”, “No lo haces bien, más recto”, “El sol es amarillo, no azul”.
Aparte de trabajar ciertas áreas del desarrollo emocional de forma individual, también se conforman procesos de desarrollo social para favorecer las relaciones con el entorno. Sentir que les toman en cuenta, que pueden decidir, en definitiva su autodeterminación, se ve reflejada en su calidad de vida. Pueden explorar sus potencialidades y enfrentarse a todos los desafíos que se encuentran en la sociedad. Tener una visión más agradable y empoderada de ellos mismos.
La identidad en todos y todas con discapacidad o sin ella, es una construcción compleja y dinámica que podemos ir transformando a lo largo de la vida, es importante conocernos para poder relacionarnos con nosotros mismos y con los demás. La Arteterapia nos facilita reconstruir esa identidad dañada por alguna discapacidad o experiencias traumáticas vitales.
Lourdes González Garrido
Psicóloga sanitaria y Arteterapeuta en Aspace Cáceres
Col.EX01461
lourdesgg@cop.es